Plot twist

23 de julio de 2019. Así sin más, esta fecha podría ser una más del calendario.

Para muchos sí; pero para las que estuvieron en Nazaré (Portugal, océano Atlántico) ese no fue un día cualquiera de los 365 de un año cualquiera.

Fueron allí como una salida cultural un grupo de chicas. Eran cerca de las ocho y media de la noche, el plan era cenar en la playa

Era un lugar precioso, algunas se bañaron otras se limitaron a dejarse llebar por la belleza de ese océano sin fronteras.

Algunas de ellas fueron a jugar cerca de la orilla mientras otras cenaban.

Jugaban desafiando las olas de aquel mar incierto. Y sin más, en un momento de distracción mientras el grupo se alejaba, el océano levantó su furia contra las dos chicas que allí quedaban; lanzándolas al suelo y llenándoselas consigo.

El mar las envolvió, zarandeó y arañó. Mientras, el grupo de chicas contemplaban ese escenario de terror.

Gritos y llantos formaban la banda sonora del teatro, donde tods parecían presagiar el peor final de la escena.

En cinco minutos sacaron a la mayor. No sin dificultades no sin llantos, no sin esperanzas ciegas. Pero la sacaron. "Respira,¿Tiene pulso?, Está viva".

Esas palabras dictaron sentencia, pero ella seguía sin decir nada. Demasiado terror experimentado para dejarlo ir justo en ese momento.

Unos minutos más, y la pequeña seguía inconsciente en el agua sin poder luchar.

En esos minutos la sacaron en cadena; "Está muerta" "No, respira, tiene pulso, que no cierre los ojos o se irá, que no se duerma o nos dejará".

Otra vez las palabras dictaron sentencia, seguía con vida.La necesidad de ver a su compañera la carcomía por dentro.

Su encuentro firmó el final de la escena. Ella yacía tumbada y la pequeña fue a su encuentro. Von un abrazo dos almas al vorde de la vida se encontraron. Con un abrazo dos corazones asustados se calmaron. Y con un abrazo dieron final a su historia, a su propio milagro. 

En Nazaré saltaron las estadísticas y volvieron a nacer.

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July 23, 2019. Just like that, this date could be one more on the calendar. For many yes; but for those who were in Nazaré (Portugal, Atlantic Ocean) that was not just any day of 365 of any year.

 A group of girls went there as a cultural outing. It was about eight thirty at night, the plan was to have dinner on the beach It was a beautiful place, some bathed others were limited to being carried away by the beauty of that ocean without borders. 

Some of them went to play near the shore while others ate dinner. They played defying the waves of that uncertain sea. 

And without further ado, in a moment of distraction as the group moved away, the ocean raised its fury against the two girls who remained there; tossing them to the ground and filling them with himself. 

The sea enveloped them, shook and scratched them. Meanwhile, the group of girls contemplated that scene of terror. Screams and cries formed the soundtrack of the theater, where everyone seemed to presage the worst end of the scene.

 In five minutes they got the oldest. Not without difficulties, not without tears, not without blind hopes. But they took it out. "Breathe, does she have a pulse? She's alive." 

Those words dictated sentence, but she still didn't say anything. Too experienced terror to let go of just then. 

A few more minutes, and the little girl was still unconscious in the water without being able to fight. In those minutes they took her out on a chain; "She's dead" "No, she's breathing, she has a pulse, don't close her eyes or she'll go away, don't sleep or she'll leave us." 

Again the words dictated sentence, she was still alive, the need to see her partner ate at her inside. 

Their meeting signed the end of the scene. She was lying down and the little girl came to meet her. Von a hug two souls to the vorde of life met. With a hug two frightened hearts calmed down. And with a hug they ended their story, their own miracle.

 In Nazaré the statistics jumped and they were born again.

MJC